¿Cuántas veces hemos oído hablar del ácido hialurónico y de sus propiedades beneficiosas para el organismo? Como ya sabrá, es una sustancia producida naturalmente por nuestro cuerpo. Sin embargo, con el paso del tiempo, los niveles de ácido hialurónico disminuyen.
Por eso, con la edad, empiezan a aparecer las primeras arrugas, la piel pierde su elasticidad y suavidad y adquiere un aspecto apagado y sin brillo. Pero, ¿qué es realmente el ácido hialurónico? ¿Qué beneficios aporta a nuestro organismo y por qué es tan importante?
D- Clinik te ofrece este material para que sepas porqué muchos de nuestros tratamientos contienen este componente.
Como ya hemos mencionado, el ácido hialurónico es una molécula que produce nuestro organismo de forma natural. Es uno de los componentes más importantes del tejido conectivo.
No sólo se encuentra en la piel, sino que también se concentra en las articulaciones, el líquido sinovial, los cartílagos y los tendones. En tiempos relativamente recientes, también se ha descubierto su presencia en el humor vítreo del ojo.
El ácido hialurónico aporta a la piel elasticidad, firmeza, tono y resistencia a las tensiones externas. Gracias a sus propiedades, mantiene el nivel adecuado de hidratación de la piel, protege la dermis y estimula la formación de colágeno y tejido conjuntivo.
De hecho, esta sustancia aumenta la plasticidad, la viscosidad, la turgencia y la elasticidad de los tejidos. También es muy importante para combatir los gérmenes y las bacterias, ya que actúa como un escudo cutáneo, creando una membrana protectora.
Debido a su gran solubilidad en medio acuoso, una de sus funciones es hidratar la piel en profundidad. El ácido hialurónico también es conocido por sus propiedades curativas y antiinflamatorias. Como ya se ha mencionado, no sólo es importante para la salud de la piel, sino también para otras funciones del organismo. Por ejemplo, para las articulaciones, ya que actúa como lubricante y amortiguador.
Por todo ello, en D-Clinik se emplean tratamientos que lo contienen como, por ejemplo: los fillers faciales que son tratamientos utilizados para proporcionar volumen en tu rostro o para corregir los efectos del envejecimiento.
Debido a sus importantes beneficios, el ácido hialurónico tiene usos tanto médicos como estéticos. Por ejemplo, es útil en la composición de geles o cremas para la salud articular. Como componente clave del líquido sinovial, protege el cartílago y disminuye la fricción entre las superficies articulares.
Por ello, está indicado para variados tratamientos como: la artrosis, en la cirugía oftálmica, para crear lágrimas artificiales o después de una cirugía ocular, como la extracción de cataratas, el trasplante de córnea o el desprendimiento de retina.
Se utiliza en forma de cremas o rellenos para curar y rellenar arrugas o corregir pequeños defectos estéticos. Como ya se ha mencionado, el agotamiento del ácido hialurónico es una de las principales causas del envejecimiento de la piel.
Estos tratamientos tienen como objetivo estimular la producción de colágeno y elastina y reactivar la función celular, devolviendo a la piel su suavidad, elasticidad y firmeza naturales. Sin embargo, el ácido hialurónico no tiene un efecto permanente, ya que tiende a reabsorberse gradualmente. Por ello, estos tratamientos deben repetirse periódicamente para mantener la piel joven y firme.Ácido hialurónico acción protectora.
El ácido hialurónico ha sido especialmente seleccionado como componente de muchas fórmulas de tratamientos estéticos, por sus propiedades cicatrizantes, esenciales para tratar el acné y las manchas de la piel. Otra razón por la que se eligió es por su acción protectora.
De hecho, es capaz de alejar los gérmenes y las bacterias, entre los principales responsables de la aparición de manchas en el rostro. Una combinación perfecta si además añadimos sus propiedades antiedad que combaten los signos del envejecimiento para devolver la firmeza y la luminosidad al cutis.
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