Hay algunos mitos que hemos escuchado sobre el uso del Botox, por eso, hoy compartimos algunos datos que NO son ciertos y te contamos las verdaderas ventajas:
La inyección de Botox es una operación que consiste en ingerir esta sustancia en el organismo para combatir los signos del envejecimiento. De hecho, el Botox es conocido por sus virtudes antienvejecimiento en la medicina estética.
Derivada de la toxina botulínica segregada por la bacteria responsable del botulismo (Clostridium botulinum), esta proteína es eficaz en particular para eliminar las arrugas, tales como:
Cuando se inyecta Botox (en cantidades muy pequeñas) en un músculo determinado, la sustancia congela la acción del neuromediador para debilitar ese músculo.
El desarrollo de las arrugas se detiene sin ninguna contracción de los músculos faciales.
Entre cuatro días y seis semanas, se comienzan a notar los cambios. Las inyecciones de Botox las realizan médicos especializados y también pueden tratar otras imperfecciones como la sudoración excesiva (hiperhidrosis) y los espasmos musculares, como lo veremos más adelante.
Las inyecciones de Botox tienen varias ventajas sobre la cirugía estética. A primera vista, se trata de una solución antienvejecimiento sencilla y rápida, adecuada tanto para hombres como para mujeres de edad avanzada que deseen parecer más jóvenes.
La operación dura una media de diez minutos, es indolora y no deja cicatrices. Normalmente no se requiere un tiempo de recuperación después del procedimiento. Podrás reincorporarte a tu trabajo o actividades diarias de forma inmediata.
Además, las inyecciones de Botox son un tratamiento duradero para las arrugas, que se suavizan durante seis meses o más. Ellas no representan ningún inconveniente para el paciente, salvo posibles dolores de cabeza según la predisposición del organismo.
Sin embargo, con el uso de un masajeador de cabeza, el dolor sólo durará un máximo de 5 días. Además, esta solución ayuda a aumentar la confianza en uno mismo con un aspecto cuidado a largo plazo.
Estamos más familiarizados con el Botox como una forma rápida y eficaz de reducir las arrugas faciales. Una inyección de Botox bloquea la transferencia de estímulos, lo que reduce la fuerza de los músculos. Esto va directamente a relajar las expresiones faciales, reduciendo las molestas arrugas.
El ingrediente activo del Botox es la toxina botulínica y tiene otros beneficios (médicos) además de tratar las arrugas. Veamos cuáles son:
Un ataque de migraña es doloroso y generalmente incómodo. El Botox relaja los músculos para que este tipo de dolor de cabeza desaparezca y se proteja al cerebro de recibir señales de dolor.
La sudoración abundante afecta la confianza en uno mismo. Si tiene sudoración excesiva en las axilas, las manos y los pies, el Botox puede ser una solución. La inyección de Botox detiene la “señal del sudor”. La acción de los músculos se ve fuertemente reducida, lo que bloquea la producción de sudor.
El bruxismo (rechinar de dientes) puede causar desde el desgaste de los dientes y el esmalte dental hasta terribles problemas de mandíbula. A menudo, se produce por la noche y de forma inconsciente. El Botox se inyecta en los músculos de la masticación, reduciendo la tensión muscular.
¿Sueles taparte la boca cuando te ríes porque se te ven demasiado las encías? Afortunadamente, podemos resolver, que los músculos que tiran del labio superior hacia arriba trabajen demasiado, con las inyecciones de Botox.
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